Busqué el fondo del cielo,
El límite del horizonte
Y no encontré más que lo que fui,
Lo que nunca volveré a ser,
Y un irritante tic-tac que
Me recuerda que esto se acaba.
Busqué la cara oculta de la
Luna. Me busqué.
Te busqué.
Y lo que encontré no es ni
Digno de estar sobre un
Cenicero.
Me hundí en las tinieblas
Busqué entre el polvo,
A tientas en la oscuridad.
Y me encontré sola,
Con las manos vacías
Y en medio de la tormenta.
Osé asomarme a lo que soy
Y caí de puro vértigo
Busqué la melodía perfecta,
La imagen correcta,
Y no vi más que reflejos.
Y desaparecen cuando me doy la vuelta.
Busqué en los umbrales, en los
Engañosos espejos y en la cegadora luz.
Solo vi oscuridad.
Entonces comprendí que nunca daría
Con lo que buscaba. O al hacerlo la
Muerte me arrastraría al silencio.